8 de abril de 2017. En Grantfield, Old Resian perdía 32-3 ante Belgrano por el Nacional de Clubes "A". Sin embargo, la peor noticia iba más allá del resultado. Nazareno Valentini había dejado el campo de juego antes de tiempo con un fuerte dolor en la rodilla derecha. El panorama no era alentador y días después se confirmó: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. El capitán tricolor era baja para toda la temporada.

Tras la operación, casi inmediata, el período de recuperación comenzó en su propia casa, con algunos movimientos. Inquieto, obsesivo, enérgico y enfocado en volver lo antes (y mejor) posible, no perdió ni un sólo día de recuperación. Por eso, el 10 de marzo del 2018, 336 días después de aquella tarde, Valentini volvió a jugar oficialmente en Primera.

"Me estoy sintiendo muy bien, mucho mejor de lo que esperaba. La pretemporada me costó bastante pero ahora, con el paso de los partidos, me voy acostumbrando al ritmo de juego. Con respecto a lo mental, la verdad es que ni pienso en la lesión. Estoy muy seguro a la hora de entrar a la cancha", cuenta el apertura y medio scrum antes de comenzar el entrenamiento previo al viaje a Mendoza.

¿Te dejó alguna enseñanza o aprendizaje la lesión? ¿Te ayudó a crecer en otros aspectos?

Sin dudas. Las lesiones te ayudan a ver las cosas de otra forma. En lo personal, me enseñó que hay cosas mucho peores que una simple lesión. En lo deportivo, al ver el juego desde afuera, uno empieza a aprender cosas que dentro de la cancha no las ve. A mí me ayudó a ver el rugby un poco más completo: los ritmos, los sectores de la cancha y la lectura de los espacios.

Se terminó la primera fase del TDI "A" y, más allá de los resultados, jugaron un buen rugby los primeros tiempos ante Universitario y Liceo, partidos que perdieron por un punto, pero que los podrían haber ganado. ¿Qué fue lo que más te gustó del equipo?

Más allá de los resultados, creo que fue un buen arranque de torneo. Logramos jugar un buen rugby contra buenos equipos. Los puntos altos fueron el ser efectivos a la hora de atacar y la madurez en ciertos aspectos que antes nos llevaba mucho tiempo adquirir, pero esto recién es el comienzo y falta muchísimo por mejorar.

Foto: Luli Ríos/365 Rugby