Se terminó la primera etapa del Torneo Regional del Litoral, y el tricolor cumplió su objetivo: clasificarse a la Zona Campeonato. Era la meta primordial y se consiguió. Ahora, será tiempo de analizar los aspectos positivos y negativos del rendimiento del equipo. Porque los hubo.

Ante Logaritmo, Old Resian fue un equipo indisciplinado (cometió más de 20 penales). Además, fue sometido por los forwards matemáticos en el scrum, mientras que el line no se convirtió en una fuente real de obtención.

La cantidad de penales cometidos fue el principal déficit a lo largo de estas seis fechas. En tanto, el scrum es una formación en la que hubo una notoria mejoría con respecto al 2014, aunque todavía hay que pulir ciertos detalles. Lo mismo con el line.

Todo esto, claro está, si el tricolor quiere soñar con alcanzar el Final Four, algo que parece un tanto lejano pero no imposible. Es que el conjunto de Fisherton demostró que tiene intenciones de jugar y proponer algo distinto al resto. Y cuando se lo propuso, logró lastimar a sus rivales.

Si hay algo que no se puede negar, es que Old Resian fue un equipo muy efectivo cada vez que pisó campo rival. Hoy no tuvo posesión y, las pocas veces que se adueñó de la pelota, causó daño con su juego dinámico y vertiginoso. Por eso la bronca, ya que queda flotando en el aire la sensación de que si hubiera tenido mayor posesión, la historia podría haber tenido otro final.

En total fueron seis partidos, de los cuales el tricolor perdió cuatro y ganó dos. Desde el juego, sólo fue superado por Duendes y Estudiantes. Porque ante Santa Fe Rugby perdió por tres puntos y frente a Logaritmo por seis. Dos partidos en los cuales -tranquilamente- pudo haberse llevado el premio mayor.

Old Resian tiene material para ilusionarse. Será cuestión de optimizar al máximo los recursos que posee, ya que no hay margen de error si se pretende lograr el pasaporte al Final Four.

Concentración, orden y obtención. Las tres premisas del tricolor para la Zona Campeonato, que comenzará el próximo 18 de julio.