"Fallamos en saber cómo manejar el éxito del año pasado, que es algo totalmente nuevo para nosotros", arranca diciendo Lucas Quaranta, uno de los referentes del tricolor. Luego, continúa: "En 2016 logramos cosas muy importantes e históricas para el club y eso, de alguna manera, nos relajó e hizo que no encarásemos el año de la misma forma, basándonos en la humildad, en querer aprender todo el tiempo, en dar el cien por ciento en cada práctica y en jugar cada partido como si fuera el último".

Asimismo, explicó: "Esto, sumado a algunas lesiones importantes y a que todavía no tenemos una estructura de la envergadura suficiente como para afrontar un torneo como el Nacional de Clubes y después tener un resto para encarar el Litoral, hizo que tengamos este arranque de año". Sin embargo, hay algo que deja en claro: "Nada es irreversible. Hay que seguir trabajando. Seguimos teniendo jugadores con aptitud en todos los puestos. Creo que cometeríamos un error si damos por muerto a Old Resian".

En otro orden, Lucas fue sincero a la hora de buscar algún tipo de explicación: "Es muy difícil entender por qué este equipo necesita de los estímulos negativos para reaccionar. La historia ha demostrado que, cuando sufrimos una situación adversa, es como si nos tocasen el ego o el orgullo y salimos a flote. Pero eso no es sostenible. El desafío es lograr una motivación constante y sostenida, que no termine en una ciclotimia. No podemos estar todo el tiempo dependiendo de un reto o una llamada de atención para reaccionar".

Por último, el segunda línea le dejó un mensaje a la gente del club, la que siempre acompaña sea cual sea el resultado: "Antes que nada agradecerles el apoyo constante e incondicional porque, a pesar de los malos resultados, siempre nos vienen a ver y nos demuestran su cariño. Nosotros vamos a seguir persistiendo. Si este grupo tiene algo es que maneja muy bien los momentos adversos, así que nunca hay que darlo por muerto. Es un grupo muy resiliente y va a salir fortalecido de esta situación. Como todo en la vida, las malas vienen por algo y sirven para aprender. Todavía estamos a tiempo de revertirlo".