La gente de Bella Vista expuso un rugby sencillo, simple, pero efectivo. Mucho orden, tanto en ataque y mucho más en defensa. Tuvo siempre la iniciativa y solo cedió algo de terreno y posesión sobre el final, pero no tuvo problemas en controlar los embates voluntariosos, pero desprolijos del dueño de casa.

Con buena obtención, imponiendo dinámica a partir del ruck, desplegando juego por todo el ancho de la cancha, con mucho apoyo, mantuvo siempre la pelota viva. Así, fue generando los espacios para llegar al ingoal tricolor. Y cuando propuso lastimar con sus delanteros, el maul fue un arma siempre a mano.

Old Resian, mostró impotencia. Buscó desplegar, pero nunca pudo quebrar la primera línea de tackle para intentar jugar dentro de la defensa y cuando lo insinuó, la reposición defensiva de Regatas hizo imposible generar juego, más allá de un par de fases.

Su juego colectivo no apareció y todo quedó reducido a sus individualidades que ante un rival ordenado poco y nada pudieron hacer. Además, los errores y las imprecisiones, por fallas propias y también por la marca siempre cercana, le dieron a los de Bella Vista más de una oportunidad para recuperar la pelota.

Regatas mostró un juego de alto vuelo. Old Resian no fue ni siquiera la sombra de aquel equipo que disfrutamos en las instancias decisiva del Litoral.

Fuente: Carlos Bustos/Super Try