Old Resian llegó a la última fecha con la soga al cuello. Estaba obligado a ganar si quería lograr la clasificación a la siguiente fase del Regional del Litoral. No era nada fácil. Del otro lado estaba Logaritmo, un rival que históricamente complicó al tricolor. Sin embargo, tenía una leve ventaja: los matemáticos venían de jugar dos partidos exigentes en menos de una semana.

Los nervios, al comienzo, se hicieron sentir. El equipo comandado por Juan Manuel Queirolo y David Dinolfo estaba pasado de revoluciones, cometió cuatro penales en 12’ y se quedaba con un jugador menos por la amarilla a Lucas Quaranta. No era lo que estaba planeado de antemano. Los jugadores necesitaban bajar un cambio y empezar de cero.

Con paciencia, lo fueron consiguiendo, aunque los tries llegaron sobre el final de la primera etapa. A los 37’, Santiago Torroba tapó un kick de Juan Irigoitía, medio scrum de Logaritmo, y apoyó en el ingoal. Luego, en la última jugada de la primera etapa, Francisco Cuneo se encargó de darle un nuevo try al tricolor. Las conversiones de Valentini decretaban el 20-0 parcial.

El local no podía cometer el pecado capital de relajarse. Los resultados en las otras canchas le daban un guiño, pero todavía faltaba un tiempo. A los 9’, Nazareno Valentini sumó un nuevo penal y, minutos más tarde, Manuel Rodríguez, la figura del partido, apoyó su try para bajarle la persiana al partido y comenzar a saborear la clasificación: 30 a 0.

Si bien la victoria ya no corría peligro, el conjunto de Wilde y Mendoza nunca bajó los brazos. Siguió presionando, exigiendo y, lo más importante, jugando. Siendo fiel y creyendo en una idea de juego que recuperó hace algunos años. Un estilo que marcó la historia del club y que nunca debe volver a perderse, porque costó mucho reconquistarlo.

Aquí estamos. Haciendo historia. En 2013, Old Resian se medía ante Los Pampas, Regatas de San Nicolás, Cha Roga y demás equipos. El club estaba empantanado en el ascenso. Un lugar del cual no lograba salir. Hoy, en 2016, los resultados indican que somos el quinto mejor equipo de la región. Con trabajo, sacrificio y humildad, se pueden conseguir muchas cosas. Sigamos por este camino. El camino de la reconversión.

Foto: Leo Galletto/Unión de Rugby de Rosario