Un premio merecido. Porque nunca bajó los brazos. Porque siempre propuso y tuvo intenciones de jugar. Porque impuso su ritmo en el primer tiempo y logró generar espacios por el centro de la cancha. Y porque, cuando las papas quemaban, no se desesperó.

El tricolor fue paciente en la adversidad y al final se llevó una victoria clave ante uno de los equipos más poderosos del torneo. Un triunfo que sirve para comenzar el certamen con el pie derecho, tal como sucedió en 2014.

En el primer tiempo, el conjunto dirigido por David Dinolfo y Mauricio Gorostiaga aprovechó al máximo las oportunidades que tuvo. Utilizó la pelota con criterio, no arriesgó y golpeó cuando tuvo que hacerlo. Por eso mismo, se fue al descanso 15-0 arriba gracias a los tries de Francisco Cuneo y Víctor Jaef, y las patadas a los postes de Nazareno Valentini.

Luego, Universitario, que hasta ese momento estaba dormido, se despertó. Con su tradicional espíritu de lucha y el poderío de sus forwards, los académicos encontraron rápidamente el descuento. Luego, aprovecharían un par de penales para ponerse a tiro y, a cinco minutos del final, dar vuelta la historia.

Pero… ¿quién dijo que todo está perdido? A falta de un minuto para el cierre, en pleno ataque de Uni, Francisco Cuneo interceptó una pelota y se fue derechito al ingoal para apoyar debajo de los postes y así desatar el festejo tricolor en Las Delicias.

El próximo sábado, en Grantfield, Old Resian recibirá la visita de Duendes, el pentacampeón, que viene de vencer ajustadamente a Universitario de Santa Fe.

Foto: Jéssica Fernández Bruera/URR